Ante la difícil situación económica que continúa en las comunidades de Divalá, algunos trabajadores de las fincas bananeras se sienten disconformes porque en la fumigación aérea que se procedió en las fincas cerradas, terminaron con quemar los cultivos de frijoles, porotos y otros granos que sembraron.
Después del cierre de fincas, de donde despidieron a más de mil obreros, ahora la cosa está peor por la pérdida de los sembradíos, dijeron los campesinos.
Henry Ledezma, director regional del MIDA, se sorprendió ante cuando se le dijo lo que estaban diciendo los agricultores de Divalá, y afirmó que las instrucciones eran que el área no se tocara.
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