La incertidumbre los abriga, pero por fortuna están de vuelta. Sergio Ruiz Ramírez, junto a su familia, se fueron a probar suerte a República Dominicana, país natal de su esposa Cristina, sin embargo, el destino les tenía guardado sólo hambre y desesperación.

Aunque Sergio, Cristina y sus dos hijos, Israel y Paolo, de 9 y 10 años respectivamente, emprendieron hace 7 meses la aventura de una vida mejor, la difícil situación económica de ese país los obligó a regresar.

"Tuvimos serios problemas económicos, estar en Santo Domingo es 10 veces más difícil que en Panamá", dijo Sergio, el único miembro de la familia que habló a su retorno en el Aeropuerto de Tocumen.

Su rostro denotaba cansancio y un poco de nerviosismo, pero reconoció que siempre estuvieron amparados por Dios y que les toca empezar de cero.

Su madre Vilma, solicitó a Defensoría del Pueblo la repatriación de su hijo, su nuera y sus nietos, que fue una realidad ayer también con la ayuda de la Cancillería y la línea aérea Copa, que dio los pasajes de regreso, que ellos tenían vencidos.

Max López, director de Relaciones Internaciones de la Defensoría, hizo un llamado para que la gente no se aventure a realizar viajes al extranjero, mucho menos con una familia, porque "nos encontramos con estas situaciones, que no son fáciles de resolver".

LLAMADO

Sergio no recomienda a nadie que haga una aventura como la de ellos. Sergio y Cristina tienen 12 años casados.