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ENTRE NOS
Respetemos

Elizabeth Muñoz de Lao | DIAaDIA

"Son las nueve y la visita no se mueve"... "casa ajena abrasa y quema", eran los "dichos" de nuestras madres y abuelas.

¡Qué difícil era para nosotros entender el significado de estas palabras... hasta que tuvimos hijos! ¡Y ahora más que nunca!

Mis padres insistieron siempre en que el respeto hacia los mayores, hacia los superiores jerárquicos, hacia las casas ajenas y hacia los derechos de los demás era la clave para vivir en armonía.

Si a un vecino se le moría un familiar, había que mantener la radio apagada y el volumen del televisor bajito. Si nuestros amigos llegaban a la casa, nadie podía entrar a los cuartos y mucho menos sentarse en las camas. Si querían agua, debían pedirla, nunca tomarla de la refrigeradora. Si íbamos a la casa de nuestros amigos, había que pedir permiso para entrar.

Pero lo más importante era que había que respetar la privacidad de cada hogar. Jamás llamar por teléfono después de las 8 de la noche, jamás tocar la puerta si ya los vecinos la habían cerrado, aunque fuera temprano en la noche; jamás entrar si estaban almorzando o cenando; jamás interrumpir si nuestros amigos estaban estudiando y jamás contestar a una persona mayor si nos llamaba la atención.

¡Cómo ha cambiado todo, pero no para bien! Nuestros hijos y los amigos de nuestros hijos llegan a las casas ajenas a las 9:30 de la noche, como Pedro por su casa. A nadie le importa si la familia está cenando, si está tratando un tema familiar, si alguien está estudiando o simplemente, conviviendo en familia. Y qué decir del chateo. Tal parece que la hora adecuada es entre las 10:00 y las 12:00 de la noche, cuando los padres desean silencio, paz y la oscuridad de la noche para descansar. En su lugar, se escucha el "clin" de la entrada de un mensaje nuevo y las risas o las expresiones de asombro por cada mensaje.

La cortesía, las buenas costumbres y el respeto quedaron en un lugar rezagado de la educación en el hogar y en la escuela. Ya es tiempo de que la rescatemos o la anarquía se apoderará de cada hogar. ¿Y qué trae consigo? ¡Más irrespeto y más violencia!





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