"Mamá, ahora sí podré dormir tranquila", fueron las palabras de la niña de 10 años que fue abusada sexualmente por su vecino la semana pasada en Nuevo México 2, en Caimitillo.

La pequeña soltó una sonrisa de alivio cuando su madre le dijo que el desalmado que robó su inocencia fue capturado por la Policía en la casa de un hermano, ubicada en San Félix, Chiriquí.

Fueron días sin dormir y constantes pesadillas que la niña sufrió, manifestó la madre, quien agregó que luego del incidente su hija casi ni comía y no salía de casa.

Tal y como se rumoró en la comunidad, el violador, que se escapó en una bicicleta el día del incidente y que después regresó a buscar ropa, tomó rumbo al interior del país.

El hombre, de 35 años, resultó ser Félix Peña Peña, oriundo de la altiva provincia.

La madre de la menor afectada expresó que el mejor momento fue cuando la Policía llegó a su casa el lunes en la noche para comunicarle lo sucedido y le solicitaron que fuera al día siguiente a ampliar su declaración. Después de sobornos por parte de la familia del violador y llamadas anónimas amenazantes, por fin el delincuente fue detenido.

SOBORNO

Familiares de Peña ofrecieron a la madre de la niña B/.300.00 para que retirara la denuncia.