Delicias de Antón

Trabajo honrado. Con el sabor de Antón llegan a todas las ferias del país los ricos manjares, bocadillos y dulces, que son traídos con el objetivo de que los panameños que frecuentan estas actividades se deleiten con un sabor auténtico, así describe su trabajo Eduardo Ramos, un joven que va de feria en feria vendiendo sus productos.

Ramos dice que él y su hermana no son dueños directos del local, pero sienten dedicación y amor hacia su oficio de vendedores, pues se consideran los número uno en ventas de dulce, sobre todo porque son hechos de forma artesanal.

A diferencia de otras personas que con sus propagandas obligan al comprador a llevarse algo, Ramos y su hermana ayudan a sus clientes, si les piden alguna sugerencia, y de vez en cuando le dejan probar el producto para que vean la calidad del mismo, y con tan solo eso ya aseguran la venta.

Sus ideales

Ramos dijo que ellos residen en la comunidad de Juan Díaz en Antón, donde también aprendieron a cocinar ellos mismo los dulces, por lo que tienen como meta, algún día contar con su propio negocio.

Ahora anda viajando de feria en feria, y gracias a lo que ganan ayudan a su madre, quien está en Antón. Ya entre sus vecinos son conocidos por su don de gentes y las ganas de salir adelante, aseveró Ramos.

A pesar de que todos lo productos son traídos de lejos, mantienen buena calidad y precios asequibles a todos los que asisten a las ferias del país.