El "galáctico" francés se tiró la afición al bolsillo con su genialidad.
El centrocampista Zinedine Zidane volvió a erigirse ayer en el ídolo de la afición madridista, al guiar a su equipo, Real Madrid, a un triunfo por goleada de 4-0 sobre el Espanyol, en un partido en que el brasileño Ronaldo volvió, 27 días después de su última lesión, para marcar.
La "magia" de Zidane volvió a aparecer en este partido, y con menos desgaste y más dosificación, el francés parece haber dejado atrás las lesiones que le impidieron rendir al cien por ciento en el comienzo de temporada y es de nuevo el faro del conjunto madridista.
Contra el conjunto blanquiazul, que ofreció una paupérrima imagen, Zidane anotó dos goles, el segundo y el cuarto respectivamente, y terminó de sentenciar un partido con poca historia desde el pitido inicial.
Con la victoria, séptima consecutiva, los merengues se colocan segundos y siguen su escalada hacia la punta, a la espera de que el Barcelona conozca la derrota en la liga del 2006.
POSICIONES
El equipo catalán sigue siendo líder con 52 unidades, pero Real Madrid continúa acercándose con 42.
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