Kevin Federline y Britney Spears no se ponen de acuerdo en nada. Esta vez, el motivo de su pelea son un par de aretes. Así como lo están leyendo, todo radica en que Federline desea que su pequeño de cinco meses, lleve pendientes.
Espantada por la idea, Britney siguió a Kevin con sus guardaespaldas para impedir su plan y se justificó, argumentando que el bebé aún no había sido vacunado contra el tétano.
Sin embargo, a pesar de la lógica preocupación de la madre acerca de la enfermedad, parece que Britney temía que su hijo fuera tomado por una niña.
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