¡Fue una lástima! Y no me vayan a mal interpretar, pero en el domingo de carnaval solo faltó Pedrito Altamiranda para poder decir que la cosa estuvo algo así como "Carnaval... carnaval en la Transístmica". ¡Jaja!

Amigos, la noche inició al estilo panameño con el "Taca taca" de los hermanos Ricardo y Alberto Gaitanes, quienes hicieron lo posible y hasta lo imposible por encender el domingo y hasta 100 dólares regalaron. ¡Mira tú!

La salsa estaba en su punto, después del tributo que hizo Gaitanes a Celia Cruz y a El Gran Combo; en segunditos, apareció Luis Enrique con su repertorio de salsa vieja. La verdad la gente se mostró normal y fue sólo al final de su presentación que con el tema "Date un chance" logró conseguir algunos coritos. ¡Sorry!

Se necesitaba adrenalina y lo mejor fue que le tocó el turno a Mach y Daddy y después de darle gracias a Dios por todo su éxito, complacieron a los fans con reggae parejo. "Pero gracias a Dios... ya me olvide de ti" fue uno de los coros que la gente repetía. Lo mejor de estos chicos es que para meterle más "feeling" a su presentación Daddy llevó a su hija, y Mach a su hijo para que cantaran con ellos. ¡Wa pa' goza!

Lo que siguió tengo que contarlo, Tito el Bambino logró cumplir uno de sus sueños, compartir tarima con nada más y nada menos que "la leyenda del reggae panameño", sí señores, les habló de Nando Boom. Fue un momento emocionante, pero antes de contarle la última locura que hizo este reggaetonero en Panamá, tengo que decirles que dio una conferencia de prensa en la que manifestó que vino a grabar un "track"(pista) con La Factoría y Aldo Ranks. Al terminar prometió que se adueñaría del Carnaval capitalino y así fue.

Amigos, amigos, amigos, qué creen, el chico ni cortó ni perezoso se tiró de la tarima encima de sus fans y casi queda sin nadita de nada. Lo abrazaron, lo estrujaron y mucho más, pero el quedó complacido. ¡Mi madre!

Ya no tengo más espacio, pero el cierre estuvo a cargo de Tabou Combo y aunque el pueblo primero les gritaba que no los querían, que hasta pena me dio, después los adoraban por la gozadera que se formó. ¡Qué domingo!.