Las familias que invadieron desde hace siete años terrenos de la cantera ubicada en El Coco de La Chorrera continúan negándose a abandonar el área, aun cuando la empresa Constructores y Asociados S.A., que mantiene la concesión, ha advertido que su permanencia en el lugar está frenando el avance en la explotación del yacimiento.

El año pasado, la empresa invirtió en la compra de terrenos municipales en el sector de Potrero Grande, corregimiento de El Coco, para reubicar a las familias, y aunque algunas aceptaron mudarse, otras se resistieron a ello o decidieron retornar posteriormente al área.

Héctor Maradiaga, representante de la empresa Constructores y Asociados S.A., explicó que aun cuando la empresa no tenía responsabilidad alguna en el problema, decidió involucrarse participando incluso en la construcción de las calles y de un acueducto, haciendo el "área mejor".

Agregó que las voladuras que se están realizando son en puntos bastante distantes de las improvisadas viviendas precisamente para evitar accidentes.

Betzi Pimentel dice que la realidad es otra. Ella asegura que con cada voladura que realiza la empresa, una nube de polvo cubre toda la zona y afecta principalmente a la población infantil, la cual está sufriendo de problemas respiratorios.

Asegura tener ocho años viviendo en los predios de la cantera, aunque ha sido durante los dos últimos años que la empresa ha estado insistiendo en que deben desalojar el área.

La razón, dijo Betzi, por la que muchos decidieron no salir, es porque en Colinas de Potrero Grande, en donde se les pretendía reubicar, no había transporte ni agua ni electricidad, lo cual representaba un gran problema, especialmente en temporada de escuela.

La otra opción, dijo Betzi, es que los reubiquen en terrenos en donde gocen de las facilidades como agua y electricidad, de lo contrario, difícilmente abandonarán el área.