Sede definida. La final de la Copa del Rey, la cual se jugará el 20 de abril, ya tiene destino, es nada más y nada menos que el estadio Mestalla, de Valencia. Los presidentes de Real Madrid y el Barça se reunieron en la sede de la LFP (Liga Nacional de Fútbol Profesional) y ambos estuvieron de acuerdo en que el escenario idóneo para acoger el clásico tan esperado sería el estadio valenciano, pues las contraindicaciones de la candidatura de Mestalla son mínimas, y Valencia está en medio de ambas ciudades, específicamente a 350 kilómetros de Madrid y a 352 de Barcelona.