Cuando aparezca la oportunidad dorada, el boxeador panameño Anselmo "Chemito" Moreno se coronará campeón mundial.

Quizás muchos piensen que es una predicción apresurada, pero considero que este gladiador tiene las herramientas necesarias para llegar a la gloria.

Rapidez, precisión y reflejos son las armas que ha utilizado Moreno para apuntarse 12 victorias de forma consecutiva.

Pero hay un arma, que combinada con las otras tres lo han convertido en el tercer retador a la corona de los pesos gallos de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB): la disciplina.

En este aspecto de la disciplina quiero resaltar dos de los últimos cinco combates de "Chemito".

El primero contra el ex campeón de las 115 libras de la FIB, el venezolano Félix Machado en el ATLAPA, donde "Chemito" presentó unas excelentes condiciones físicas, moviéndose por todo el cuadrilátero y propinándole una golpiza al venezolano.

Ese día se graduó "Chemito", porque venció a un rival de mucha experiencia.

La segunda pelea que quiero traer a la mesa es la que protagonizó con el argentino Néstor Paniagua. Si alguien vio que "Chemito" abrió la boca para buscar un segundo aire, de seguro que está mintiendo.

Ahora sólo queda esperar que "Chemito" mantenga la disciplina que, combinada con su estilo de "pai pai, no toy (estoy)", lo debe llevar de forma directa a la gloria.