Una familia de estrato social precario con domicilio en el poblado rural La Cantera de Arraiján cabecera, habita en condiciones infrahumanas con una casa construida de madera, zinc y piso de tierra, por lo que claman por una solución habitacional urgente.

Julianita Gaytán, madre de tres niños: Fernando Vásquez, de 11 años; Joseline Gil, de 9 y Marcos Andrés, de 5 años, ha luchado sola por sus pequeños, junto a la ayuda de su madre, ambas enfrentan la crí­tica situación económica.

Desde que tení­a 15 años padece de una dolencia en la espalda, provocando el crecimiento de un absceso.

Cuando la llevaron al médico le diagnosticó un severo desví­o en la columna con grandes posibilidades de quedar postrada en una silla de ruedas.

"Estoy prácticamente inhabilitada, pero saco fuerzas con la voluntad del Señor para luchar por mis hijos", mencionó.