
Luego de varios intentos por forzar la puerta trasera de la Universidad de Panamá, los estudiantes lograron ingresar a la primera casa de estudios superiores.
Unidades de control de multitudes llegaron al sitio y avanzan en miras a despejarlos.
El ambiente se torna violento, los estudiantes se encuentran agrupados con miembros del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS), el conflicto se da porque los quejosos están apoyando a los indígenas, además exigen ser tomados en cuenta en consejo académico.