
Dora es consciente de que el área se inunda y que tiene dueño; a pesar de eso, invadió.
Fotos: HERMES GONZALEZ
Dora es consciente de que el área se inunda y que tiene dueño; a pesar de eso, invadió.
Fotos: HERMES GONZALEZ
Dora es consciente de que el área se inunda y que tiene dueño; a pesar de eso, invadió.
Fotos: HERMES GONZALEZ
“No tengo casa, vivo alquilado y mi sueño es que nos podamos quedar aquí. Espero que no nos saquen”.
Jesus Mesus
“Ya sabemos que el terreno es privado, pero estaba abandonado. Solo queremos una casa digna para vivir”.
Irma Ureña
“Estamos aquí desde el sábado. No tengo casa. El sueño es poder construir mi casa aquí”.
Eduardo Mejia
Hay más de mil ranchos construidos.
El riesgo está latente. Con la excusa de un lugar para vivir, desde el pasado sábado cientos de personas invadieron un terreno en Felipillo.
Detrás de estas tierras estaba ubicada la barriada Prados del Este, que por las fuertes lluvias ocurridas en 2004 quedó inundada en su totalidad.
En esa ocasión, las inundaciones dejaron 16 muertos, dos mil casas afectadas, 281 viviendas destruidas y 13 mil personas afectadas, por lo que el lugar fue declarado zona de emergencia por el gobierno de la época.
Esto parece no importarle a los invasores, tal es el caso de Dora Guevara, de 43 años, quien es consciente de que el área es inundable, pero el deseo de una casa para su hija, quien vive alquilada, supera esos temores.
Al igual que ella, cientos de personas, con machete, clavos y martillo en mano, han construido ranchos en pedazos de terreno que han segregado.