Buen día, respetados lectores. Una vez más estamos de vuelta aquí, en esta vitrina informativa para encargarnos de la edición deportiva de la misma, tras la baja por vacaciones del compañero Leoncio Berrío.
El retorno a este diario, pionero de nuestra carrera como cronista deportiva, se da en precisos instantes en que el fútbol a nivel mundial cumple una importante fecha.
Ayer, miércoles 6 de febrero de 2008, arrancó la eliminatoria rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010, y un hondo pesar me causó ver cómo los rivales de la CONCACAF ya clasificados a la segunda fase y el resto de las selecciones del mundo, aprovechaban la fecha FIFA para prepararse de cara a la venidera y exigente competencia.
Resulta deprimente saber que una federación que en los últimos años se ha jactado de vociferar a los cuatro vientos el importante avance que ha experimentado el fútbol nacional se quede tranquila esperando que las demás naciones se fogueen; mientras nuestros jugadores se ven obligados a ver y a esperar que para el 26 de marzo (próxima fecha FIFA), la dirigencia concrete un amistoso.
Digo esto, porque no considero que sea una excusa válida no tener en estos momentos un estadio para tales fines, pues también se pudo haber viajado a otro lugar como lo hicieron las demás selecciones.