Hola, Moza, te felicito por la columna tan interesante que tienes. Compro el diario solo por leer tus consejos, aunque te confieso que nunca pensé escribirte, pero ya vez, la vida es así. Te pido que no publiques mi nombre, llámame Lisbeth.
Bueno, Moza, mi problema radica en que hace cinco meses conocí a un joven muy diferente a mí. Te lo digo por nuestros niveles sociales, aunque eso a mí no me importa porque para mí todos somos iguales, pero el verdadero problema es que los dos somos casados. Resulta que de una forma no planeada nos la llevamos tan bien y me respeta, con decirte que en todo este tiempo sólo hemos hecho el amor una sola vez. Pero hace como cuatro semanas él se distanció de mí y sentí que era que ya no me quería. Le dije que termináramos nuestra relación, pero él me dijo que era porque se estaba enamorando demasiado y sabía que no podría darme todo a lo que estaba acostumbrada. Además, le dolía dejar a su hija, en fin, de igual forma terminé con él. Qué pasa, estoy convencida de que yo no puedo seguir con esa relación porque mi esposo es súper bueno conmigo y no se merece eso.
Dime, Moza, ¿qué hago? Le digo la verdad a mi esposo para empezar borrón y cuenta nueva, porque te confieso que estoy arrepentida de haber dejado a mi amante, o crees que es mejor que deje las cosas como están. Aconséjame. Hasta pronto.
DECIDETE
Hola, Lisbeth, quiero decirte que lo que me has contado no es una situación fácil y tú lo sabes. Por eso quiero que hagas algo por ti, ya que serás la más perjudicada en todo este problema. Creo que si has decidido terminar con ese hombre que es tu amante es lo mejor, si en verdad crees que puedes cambiar de actitud y no traicionar más a tu esposo. Si no es así, es mejor que le digas la verdad y que vayas analizando dejarlo, porque nadie merece algo así y tú misma no estás segura del paso que has dado de dejar a ese otro hombre.
Creo que si sigues con esas dudas, tu matrimonio va directo al fracaso, ya que hoy rompiste con ese amante, pero si no estás conforme con tu esposo, mañana vendrá otro y harás lo mismo. Nada justifica tu actitud, en cambio destruirá todo lo que has construido. Piénsalo y si ese hombre se alejó, no lo busques para que también pueda enmendar su error con su pareja. ¡Suerte!