Xochitl Ávalos durante una escena de la obra donde hace de polizonte.
ROSALINA OROC?
Xochitl Ávalos durante una escena de la obra donde hace de polizonte.
ROSALINA OROC?
Xochitl Ávalos durante una escena de la obra donde hace de polizonte.
ROSALINA OROC?
Rookie Rock (Martín Porto) y Florencia del Río cada uno con sus tesoros y secretos (él en las manos y ella en la cesta).
ROSALINA OROCÚ
Los niños gozaron: jugaron Rockie dice, hicieron de amos y mascotas, hablaron por micrófono e intercambiaron roles.
ROSALINA OROCÚ
Hubo marionetas que fueron el disfrute de la audiencia y los niños las podían tocar y ayudar a Xochitl a vestirlas.
ROSALINA OROCÚ
Xochitl Ávalos durante una escena de la obra donde hace de polizonte.
ROSALINA OROCÚ
Rookie Rock (Martín Porto) y Florencia del Río cada uno con sus tesoros y secretos (él en las manos y ella en la cesta).
ROSALINA OROCÚ
Los niños gozaron: jugaron Rockie dice, hicieron de amos y mascotas, hablaron por micrófono e intercambiaron roles.
ROSALINA OROCÚ
Hubo marionetas que fueron el disfrute de la audiencia y los niños las podían tocar y ayudar a Xochitl a vestirlas.
ROSALINA OROCÚ
Xochitl Ávalos durante una escena de la obra donde hace de polizonte.
ROSALINA OROCÚ
Rookie Rock (Martín Porto) y Florencia del Río cada uno con sus tesoros y secretos (él en las manos y ella en la cesta).
ROSALINA OROCÚ
Los niños gozaron: jugaron Rockie dice, hicieron de amos y mascotas, hablaron por micrófono e intercambiaron roles.
ROSALINA OROCÚ
Hubo marionetas que fueron el disfrute de la audiencia y los niños las podían tocar y ayudar a Xochitl a vestirlas.
ROSALINA OROCÚ
Xochitl Ávalos durante una escena de la obra donde hace de polizonte.
ROSALINA OROCÚ
Rookie Rock (Martín Porto) y Florencia del Río cada uno con sus tesoros y secretos (él en las manos y ella en la cesta).
ROSALINA OROCÚ
Los niños gozaron: jugaron Rockie dice, hicieron de amos y mascotas, hablaron por micrófono e intercambiaron roles.
ROSALINA OROCÚ
Hubo marionetas que fueron el disfrute de la audiencia y los niños las podían tocar y ayudar a Xochitl a vestirlas.
ROSALINA OROCÚ
Xochitl Ávalos durante una escena de la obra donde hace de polizonte.
ROSALINA OROCÚ
Rookie Rock (Martín Porto) y Florencia del Río cada uno con sus tesoros y secretos (él en las manos y ella en la cesta).
ROSALINA OROCÚ
Los niños gozaron: jugaron Rockie dice, hicieron de amos y mascotas, hablaron por micrófono e intercambiaron roles.
ROSALINA OROCÚ
Hubo marionetas que fueron el disfrute de la audiencia y los niños las podían tocar y ayudar a Xochitl a vestirlas.
ROSALINA OROCÚ
“Canasta revuelta” no es solamente hija de la imaginación de esta pareja de dramaturgos. También es un pretexto del que se valen para hacer algo que les fascina, que es desarrollar la creatividad, improvisar sobre la marcha y compartir con los pequeñines en un ambiente en donde ellos son protagonistas de ese proceso de producción. O sea, los niños no son meros espectadores, se involucran y van dándole forma a ese arte escénico que, entonces, es un descubrimiento para todos, los expertos y ellos, los chiquitines, artistas natos que solo necesitan de un escenario para dejar aflorar su talento y darle alas a la imaginación.
Así vemos que el montaje se desarrolla exitosamente con la participación de los niños, muchos juegos, muchas risas, cantos, música, sorpresas … todo, a partir de un par de ideas, la de un hombre y una mujer a los cuales la vida sitúa en un momento “x” en un barco que atraca en Panamá (el lenguaje nativo de ella es el inglés, por eso no lleva tilde), ella con una cesta y él con un motete, y la curiosidad innata de uno y la otra.
“Canasta revuelta” se está presentando en sus últimas funciones este jueves 9 y viernes 10 de febrero, a las 6:30 p.m. en el Teatro Bambalinas, en Ave. Balboa, en el Centro Comercial que está detrás del McDonald de Paitilla.