De una simple defensa puede sacar un imponente diseño y hacer ver a un autobús como una obra de arte apreciada por quienes les gusta el mundo de los autos modificados.
Hernán Edwin Aguilar es un joven cuyos diseños no salen de las revistas, sino del producto de su creativa mente.
A Hernán Edwin, con tan sólo mirar la fachada de un bus, le nacen en su mente ideas porque quiere que cada uno tenga una personalidad que llame la atención de quienes lo ven y de los que desean abordar esta nave.
"Considero que los buses no son asesinos, por lo que quiero borrar esa idea. Buses como los que yo decoro son puro lujo", declaró.
Destacó que los llamados "diablos rojos" son parte de la cultura panameña y deberían promoverse más, pues despiertan la curiosidad de los turistas.
Además de autobuses, resaltó que decora autos y también pinta.
Reconoció que este arte popular apenas está empezando y toma con rapidez fuerza porque en él hay alegría, color y, sobre todo, mucho de la sabiduría de un pueblo ansioso de demostrar que lo que sobra en nuestro suelo son artistas.
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