A pesar de las adversidades de la vida, no se rinde. Virginia Navas de Suárez, de 56 años, es otra víctima de los medicamentos que distribuyó la Caja de Seguro Social con dietileneglycol.

PADECIMIENTO

Con dolores en sus huesos y múltiples padecimientos, Virginia trata de hacer la faena en su casa, aunque muchas veces no tiene las fuerzas suficientes. Contó que acudió a CSS por un dolor en una pierna y para que le recetaran algo para el resfriado, pero fue cuando recibió el jarabe expectorante sin azúcar.

Dijo que para esos días salieron las noticias y su esposo se percató que entre las medicinas de ella estaba el jarabe. Lo increíble es que Virginia manifestó que no sabe por qué le recetaron jarabe expectorante, si no sufre de diabetes.

Después de varios análisis, los médicos diagnosticaron que su problema era en los riñones producto del jarabe expectorante. Ella aseguró que el Instituto de Medicina Legal no reconoce su caso.

SUPLICIO

Cada noche Virginia se hace diálisis peritonial por más de 10 horas en su casa, ubicada en Belisario Frías, en San Miguelito y desde entonces debe llevar un registro de la cantidad de líquido que bebe.

Debido a los padecimientos que sufre tuvo que dejar de trabajar, por lo que los gastos del hogar los lleva su esposo Samuel Suárez.

Con mucho afán, Samuel ha tratado de confortar el cuarto de Virginia con aire acondicionado, pero la cuenta de la luz es muy alta, por lo que ha dejado de usarlo.