Fregar es una tarea que puede hacer el niño o niña.
Vircy Duarte T.
| DIAaDIA
Hoy en día es normal escuchar a muchos padres quejarse de la falta de responsabilidad de sus hijos con las tareas del hogar. Por ello, hay que inculcarle a los niños el sentido de la responsabilidad desde pequeños.
Educar en la responsabilidad consiste en ayudar y enseñar a los niños a asumir sus errores, a rectificar, si es necesario, y sobre todo, a cumplir con las obligaciones y compromisos.
Los padres son la cabeza de la familia, por lo tanto, son los ejemplos que van a imitar o a seguir sus hijos. Por esta razón no deben confundir la responsabilidad con la obediencia.
La psicóloga clínica y sexóloga Geraldine Emiliani asegura que "educar en la convivencia familiar es todo un arte". También manifiesta que hay que enseñar a los pequeños y adolescentes que todo lo que se hace o se deja de hacer afecta a los demás.
Ella dice que la mejor manera de lograr que los hijos colaboren con las tareas del hogar es armando un plan. El mismo, debe consistir en distribuir el trabajo entre todos y minimizar el desorden.
Antes que todo, lo primordial es armarse de paciencia por parte de los progenitores, porque en ocasiones las labores no quedarán perfectas.
IMPORTANTES CONSEJOS
Tome nota de las siguientes recomendaciones que ofrece la especialista.
1. Enumere en una lista cada una de las tareas del día como: hacer las camas, sacar la basura, dar de comer al perro, fregar, entre otras, para dividirlas entre todos.
2. Respecto a la edad para que los pequeños ayuden en el hogar, no hay una exacta. Pero los conocedores aconsejan que desde muy pequeños se debe crear este hábito.
3. Estimule a sus hijos a escoger tareas con las que ellos puedan comprometerse a hacer.
4. Hay gustos y capacidades personales. Asigne los deberes pensando cuál puede ser más educativo para cada hijo, según su carácter y aptitudes personales.
5. Cuando el pequeño esté haciendo su labor correspondiente, no es necesario que usted esté como policía verificando. Se debe hacer de la vista gorda. Si el trabajo no está bien hecho, debe buscar la mejor manera de hacérselo saber o esperar hasta que él aprenda solo.
6. No caiga en la tentación de remunerar el trabajo, al contrario, motívelos con frases como "somos un equipo", "lo que hagas o dejes de hacer afecta a los demás", "no ayudo por cumplir, sino por servir".
7. Debe ser flexible para cambiar un cargo, siempre que no sea la pereza lo que limite cumplir el trabajo.
8. Reconozca y valore el esfuerzo que pone su hijo a sus tareas.