Llegó el verano, eso significa que usted estará mucho tiempo expuesto al sol, en la playa, ríos, piscinas, eventos deportivos, etc. Esta es la época del año en la que debe tener extremas precauciones con su cuerpo, especialmente con los ojos. Y es que en esta época los enemigos de sus ojos se multiplican, por lo que se convierten en una de las partes más vulnerables. El sol, el aumento de las temperaturas, la sequedad del ambiente o el cloro de las piscinas, entre otros factores, pueden hacer estragos en nuestra salud ocular si no se toman las medidas de protección adecuadas.
Es importante que usted siga una serie de recomendaciones que le ayudarán a disfrutar del verano y del sol, sin poner en riesgo su preciada visión.
CONSEJOS
Usar gafas de sol garantizadas, que cumplan las normas de calidad óptica necesarias para la correcta protección ocular.
Consultar la posibilidad de incorporar su corrección óptica a sus gafas de sol.
No tome sol con lentes de contacto, y si lo hace, asegúrese que tengan filtro para rayos UV.
Limite la exposición solar entre las 10 y las 14 horas. Utilizar gorra o visera para atenuar la exposición a la luz.
Pueden utilizarse colirios lubricantes para aliviar la sensación de sequedad e irritación ocular.
No sumergir la cabeza bajo el agua si ha sufrido una intervención ocular en las últimas tres semanas.
Usar gafas protectoras con lentes de material orgánico durante la práctica de deportes (squash, vela, natación, etc.) para evitar traumatismos oculares o la entrada de cuerpos extraños en el globo ocular.
Si arena o algún producto químico entra accidentalmente en contacto con los ojos, lávelos inmediatamente con abundante agua corriente.
Evitar la automedicación. Si los ojos están con dolor o con secreciones, consultar con un oftalmólogo a la mayor brevedad posible.
Con los niños se debe tener precauciones extremas cuando se frotan sus ojos con las manos ante cualquier molestia. La manipulación de sus ojos con las manos sucias puede causar problemas oftalmológicos.
|