Empezó gritando "Aquí están sus jugos Wiri Wiri". De allí le ha quedado el apodo a Josefina González, de 55 años, que a pesar de muchos inconvenientes, sigue trabajando en la venta de chichas y hot dog.

Con mucha tristeza contó a DIAaDIA que empezó en la faena, en vista de que no tenía empleo y su hija Clara tenía un problema de salud, que aún padece.

En el año 2000 comenzó a recorrer las calles de Catedral. En principio fueron días duros los que le tocó pasar, uno de ellos fue cuando su madre murió y no tuvo dinero para asistir a su entierro en República Dominicana.

No obstante, "Wiri Wiri" se mantuvo activa en el negocio, que no le da grandes ganancias, pero sí lo necesario para sobrevivir.

Actualmente labora en los predios de la Presidencia de la República, donde los guardias le han dado ánimos para mantenerse. Además, agradece a toda la gente que la ha apoyado en todos estos años.

Su faena es de lunes a sábado, desde las 4 de la madrugada hasta las 8 de la noche.

No le agrada mucho el trabajo, pero por necesidad debe mantenerse, y prefiere eso que estar en algo ilícito como muchas otras personas suelen hacer.

A su edad se siente un poco cansada para estar arrastrando la carretilla y le gustaría trabajar en un empleo donde esté más tranquila.