Se sacaron los trapos sucios hasta más no poder. Entre los seguidores del Carnaval en Capira se comenta que este año hubo hasta embrujos.

Argumentan que a Yarineth Sandoval, reina de Calle Arriba de Capira, le cayó un cable de tendido eléctrico sobre su carro alegórico el sábado y, para colmo, ese mismo día, en horas de la noche, esta reina no salió a su paseo nocturno. Y lo más curioso es que alegan que todo fue obra de un familiar de la tuna contraria, que está vinculado a dichas prácticas esotéricas.

Con una bella sonrisa y un poco pensativa, Yarineth explicó que no hubo tal embrujo contra su tuna, pues ella no cree en brujería, pero si así fue, no les funcionó, ya que la belleza en ella es algo natural y se ganó el aprecio de su pueblo.

En tanto, Meilyn Pérez, soberana de Calle Abajo, destacó que Dios la acompañó desde el inicio de su reinado y que las pullas en su contra no le entristecen, prueba de ello es que aunque le llamen "Bob Esponja", no se mortifica, al contrario, le enorgullece que la calle contraria se preocupó por ella y no por su reina. Enfatizó que no fue ningún embrujo contra la tuna adversa y atribuyó tales inconvenientes al presidente de la tuna de Calle Arriba, pues no supo organizar estos carnavales, predominó la malversación de fondos y, precisamente, por falta de dinero no salió el sábado en la noche.