Toda empresa tiene derecho a colocar el letrero que la identifica ante la población. Pero este derecho va acompañado de una responsabilidad para con esa misma población.

Esto no sucede con un local comercial ubicado en una de las calles que desemboca en plena avenida de Las Américas en La Chorrera, justo donde está ubicada la piquera de buses de la ruta Puerto Caimito.

El letrero luminoso de este local pende de un hilo y está a punto de caerle encima a un transeúnte o a un cliente del comercio.

Muchas personas que transitan por el área se quejan de que esto constituye un peligro para sus vidas y piden a los responsables del local comercial que tomen las medidas pertinentes del caso para evitar una tragedia.

Otros solicitan a las autoridades que tomen cartas en el asunto.