DIAaDIA
Desolador. Entre lágrimas y cantos religiosos, familiares, amigos y conocidos le dieron el último adiós a las jóvenes Holanda Martínez y Vielka Rodríguez, en la Iglesia Evangélica Catedral de Vida. Ambas aparecieron asesinadas el pasado domingo en los predios del Corredor Sur.
El servicio fúnebre no tenía ni 5 minutos, cuando el esposo de Holanda no aguantó, salió de la iglesia y rompió el llanto, desmayándose segundos más tarde. Mientras esto sucedía afuera, dentro del templo, el esposo de Vielka se mantenía sereno, con su hijo de 6 años en brazos y atento a las palabras de los pastores, que recomendaron a los familiares, "no vengarse de los responsables, pues éstos recibirán toda la justicia divina".
Al finalizar el sepelio, el féretro de Vielka fue trasladado al cementerio de Corozal y el de Holanda a un cementerio de Alcalde Díaz.
"Para Vielka, no hay pérdida, sino ganancia, porque ya está junto a Dios". Éstas fueron las palabras que manifestó el pastor Guillermo Herrera durante el entierro de Vielka Rodríguez, mientras su madre lloraba sin consuelo y su hijo miraba el ataúd de su madre, que le fue arrebatada el pasado 4 de febrero.
Por este caso, hay 4 detenidos, entre los que está vinculado el guardia de seguridad, con el que sólo mantenían una relación laboral, manifestaron familiares de las víctimas.
INVESTIGAN
Mientras esto sucedía, la PTJ realizaba pruebas de campo en el Corredor Sur para localizar el arma usada en el crimen.
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