Oscar Giraldo vino de visita a Panamá y se quedó. Han pasado más de 15 años desde que llegó y nunca le ha faltado el trabajo. Él se dedica a confeccionar adornos y casitas de madera, donde lo que más llama la atención es lo hermoso de la escritura.

ECONOMISTA DE LAS LETRAS

Cuenta que esta pasión por escribir bonito la aprendió de niño en su colegio. Además, su madre, doña Inés, se preocupaba porque tuviera una buena educación. Por eso se graduó de economía en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, profesión que nunca ejerció porque con las artesanías que confecciona le ha ido bastante bien. Gracias a que estudió a nivel superior sabe cómo administrar sus ganancias.

SU SECRETO

Trabajando arduamente logró dar una buena educación a sus tres hijos: Carolina, Natalia y Alejandro, y con mucho esfuerzo construyó su casa. Para Giraldo, de 56 años, el secreto está en ponerle mucha dedicación al trabajo para poder triunfar en cualquier actividad. "Desde que llegué a este país nunca me ha faltado el trabajo, a las personas les gusta mucho", destacó.

SUS METAS

Este laborioso señor aspira distribuir sus artesanías por todo el país, tener un local más grande con todas las comodidades para realizar mejor su trabajo y de esta manera se incrementarán sus ganancias.

MENSAJE

"Muchas personas tienen grandes talentos que explotar, que podrían generar fuentes de trabajo y buenas ganancias", dijo el artesano. Sabe que es importante proponerse lo que uno quiera en la vida.

En la populosa playa de Veracruz podrá encontrar a Giraldo trabajando afanosamente en sus obras.

APORTE

Su trabajo es tan apreciado que hace poco confeccionó 250 recordatorios para las fiestas del Nazareno de Atalaya.