Lo que podría ser la solución al desbordamiento del río Caldera, en el distrito de Boquete, a través de la construcción de un muro de contención por parte de la empresa Norberto Odebrecht, se ha convertido en un dolor de cabeza para siete familias del sector del tropezón que posiblemente perderán sus viviendas.

Según las familias afectadas, el muro que se construye de casi 4 metros de alto pasará por sus propiedades a orillas del río Caldera, lo que los dejará en la calle y sin sus casas, cuyo valor es incalculable.

Los afectados aseguran que ninguna autoridad, hasta este momento, les ha explicado los detalles del proyecto, llámese alcalde, M.O.P. o la empresa concesionaria de los trabajos.

José Jurado, uno de los residentes del sector, afirmó que no están en desacuerdo con la canalización del río, sino de la forma inconsulta como se vienen realizando los trabajos.

Ezequiel Miranda, ambientalista de la Asociación para la Conservación de la Biosfera, asegura que ellos abogaron por la limpieza de los 300 embalses en la cabecera del río Caldera y la canalización en puntos críticos por donde se había desbordado en años anteriores.

"No puede ser que un proyecto que supera los once millones de dólares y que son recursos de los panameños no se hayan mostrado los planos y se explique a la comunidad los trabajos que se realizan y que no convencen", indica Miranda.

Manolo Ruiz, alcalde de Boquete, salió al paso de los cuestionamientos indicando que para hoy, martes, se realizará una reunión con las partes involucradas en el sector donde supuestamente las familias serán afectadas.

La empresa Norberto Odebrecht realiza la canalización de 4 kilómetros del río Caldera por 11 millones de dólares, y los trabajos se inician en el sector de Los Naranjos y terminan un kilómetro abajo del puente que da acceso a la feria de las Flores y del Café.