Por fortuna no pasó nada que lamentar

El derrame de combustible de un camión articulado tipo mula que se dio ayer a raíz de un vuelco en Natá, Coclé, ocasionó un descomunal tranque que obligó a las unidades del tránsito que atendían el caso, a hacer un desvío de los autos por Capellanía.

El cisterna marca Internacional, color blanco, estaba lleno de combustible y era conducido por Eliécer Pérez, de 40 años, quien afortunadamente no sufrió golpes que pusieran en peligro su vida.

Pérez perdió el control del pesado vehículo y fue a parar en medio de las cuatro vías, donde el combustible se derramó.

Los bomberos de Natá intervinieron para evitar afectaciones y rociaron con espuma el combustible que se regó en la carretera. Otro cisterna llegó al área del accidente para recoger el combustible que había quedado en el articulado volcado y así evitar mayores complicaciones.

Por el tranque que se registró, se habilitó una vía alterna para impedir que los miles de viajeros que viajaban de la capital rumbo al interior, quedaran atrapados.

Hasta la una de la tarde de ayer todavía los policías del tránsito mantenían un carril de la Interamericana cerrado, porque los camisas rojas estaban realizando la limpieza del combustible derramado.

La acción de desviar los autos ayudó a que los viajeros que se desplazaban al interior a disfrutar de los Carnavales no quedaran tanto tiempo atrapados en el tranque.