En este proyecto laboran 2,312 empleados. Todos deben tener chaleco, lentes y casco. (Foto: ROBERTO BARRIOS /EPASA)
Carolina Sánchez P.
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El tercer juego de esclusas avanza en un 10%. Como una hormiga se siente toda persona que acude a los trabajos de ampliación en el Canal de Panamá, pues las dimensiones de la obra son inmensas al igual que la maquinaria que ahí se utiliza.
En el Pacífico han excavado aproximadamente 59 millones de metros cúbicos y en el Atlántico 4.2 millones de metros cúbicos de tierra y dragado.
Antonio Zaffaroni, ingeniero del Grupo Unidos por El Canal, informó que han invertido 400 millones de dólares en los trabajos y que a finales del año pasado, debido a la lluvia, algunos de ellos se retrasaron en el Atlántico, pero que están trabajando en horarios de 10 horas día y noche.
Al llegar a la compuerta #2, de las cuatro que se construyen en Cocolí, parecía ciencia ficción, pues los hombres que laboraban se percibían como hormigas, más de 24 metros abajo. Algunos de ellos estaban montados en grúas dentro de una canasta. Pegaban piedras con cemento a través de una pistola y otras eran emparejadas en caso de que una punta sobresaliera, ya que al final, la superficie debe estar recta. Aquí, el cerro Aguadulcito fue eliminado.
En kilómetro y medio estarán ubicadas estas cuatro compuertas que tendrán tres niveles (grande, mediano y pequeño) y serán separadas por otras compuertas que abrirán de manera corrediza.
Otro de los lugares que demanda movimiento es el área de trituración de piedra, la que será utilizada para mezclarla con concreto y emplearla en edificaciones.
Se estima que durante la obra se generen cinco millones de metros cúbicos de hormigón y se utilizarán 300 mil toneladas de acero.
RECICLAJE
Habrá tinas en donde se recolectará el 60% de agua que se utiliza en el tráfico de barcos.