Insolación... ¿qué hacer?


Insolación...  ¿qué hacer?

Ante una insolación o golpe de calor se debe trasladar a la persona a un lugar de sombra, fresco y ventilado. -

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Tengo 27 años y cuando llega el verano o hace mucho calor, en varias ocasiones me ha dado debilidad general, mareo, dolor de cabeza, aceleramiento del corazón y confusión. Mi médico general me dice que es insolación, y me pasa cuando por mi trabajo o diversión paso varias horas en el sol y después me baño o abro la refrigeradora o cuando los días son particularmente calientes.

¿Por qué sucede eso?

En Panamá, en los primeros días de enero tuvimos temperaturas hasta de 34° C. A medida que la temperatura del aire sube, el cuerpo se mantiene fresco cuando su sudor se evapora. En días calurosos y húmedos, la evaporación del sudor se hace más lenta por el aumento de humedad en el ambiente. Cuando el sudor no es suficiente para bajar la temperatura de su cuerpo, la temperatura del cuerpo sube, y la persona puede enfermarse. Realmente en nuestro país la insolación es más frecuente en días húmedos y calurosos, pues en la temporada seca los vientos reducen la humedad y favorecen la evaporación del sudor; pero si se da exposición solar por mucho tiempo y poca hidratación, se pueden dar eventos adversos.

Ante temperaturas altas se pueden dar dos situaciones. La primera es el golpe de calor y es producto de la acción del calor sobre el organismo. No siempre tiene relación con la exposición prolongada al sol. La segunda es la insolación, que tiene una relación directa con el tiempo de exposición solar (sobre todo en la cabeza). Por lo demás no presentan diferencias en cuanto a su sintomatología clínica y tratamiento. En ambas entidades se pueden describir los siguientes síntomas: congestión facial (rubicundez de la zona de mejillas y frente, fundamentalmente. Cara roja y caliente). Dolor de cabeza, sobre todo en la región frontal. Náuseas y vómitos. Fatiga y calambres musculares. Sed intensa y sudoración profusa. En algunos casos puede faltar la sudoración, sobre todo en los que se ha instalado el golpe de calor con deshidratación. Alteración de la conciencia y convulsiones: En etapas avanzadas sin recibir asistencia médica oportuna.

Algunos medicamentos pueden aumentar el riesgo de insolación: medicamentos para las alergias como antihistamínicos, para la tos y los resfríos, la irritación de la vejiga y para el síndrome de intestino (colon) irritable como los anticolinérgicos, para la presión sanguínea y para el corazón como los diuréticos, para adelgazar como anfetaminas, laxantes, algunos medicamentos para la salud mental y las convulsiones.

Ante una insolación o golpe de calor se debe trasladar a la persona a un lugar de sombra, fresco y ventilado. Quitarle la ropa innecesaria para ayudarla a enfriarse. Trate de abanicar a la persona con aire fresco mientras le moja la piel con agua tibia (no agua fría). Esto ayudará a que la persona se enfríe. Colóquela en posición semisentada, con el cuello en extensión (no hiperextensión) para mejorar la entrada de aire. Mojar la cabeza y aplicar compresas de agua fría en la frente y nuca. Hidratarla dándole de beber pequeños sorbos de agua fresca. Si no mejora en 30 minutos, llévela al médico.

En el verano muchas veces las personas se deshidratan y no se dan cuenta (las bebidas alcohólicas no hidratan) y esa disminución aguda del agua total del organismo, por disminución de la ingesta o por aumento de las pérdidas, es uno de los elementos más importantes asociados a una insolación.

Comúnmente se cometen errores como mojarse la cabeza y luego aplicarse un gorro mojado: Esto disminuye la posibilidad del organismo de eliminar calor por la cabeza, por el aumento de la humedad local y conduce al desarrollo del golpe de calor, o sea, complica los síntomas. Tampoco se debe mojar con agua fría, los cambios bruscos de calor a frío pueden producir parálisis facial (algunos lo llaman pasmo). El agua por fuera no hidrata. Es importante que se tome agua más que mojarse con ella.

Otro error común es tomar agua solo cuando aparece la sed: El organismo siente sed cuando ya lleva entre 20 y 30 minutos de deshidratado, por lo cual se debe tomar líquido 30 minutos antes de empezar la actividad física y cada 20 minutos durante la misma. Las bebidas “colas” son poco eficaces para la hidratación.

La práctica de natación también puede conducir a la deshidratación: El organismo humano requiere consumir agua para hidratarse, no se hidrata por absorción periférica (como no somos una esponja, estar en el agua no nos hidrata), por lo tanto, es importante tomar agua cuando estamos en los ríos o en la playa.

La clave es tomar abundante agua si estamos expuestos al sol o temperaturas elevadas, tengamos o no sed.

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