No quieren problemas, solo diversión

El enojo de los curundueños se debía a que tenían una actividad de Carnaval en el barrio, pero fue suspendida por la policía.

Los afectados manifestaron que habían invertido cuatro mil dólares y no podían realizar el Carnaval dentro de su barrio, como lo han hecho todos los años.

Justina Palacios, moradora y vocera de los quejosos, manifestó que sacaron tres reinas y realizaron una gran inversión, por lo que consideraban injusto que no pudieran hacer sus propios Carnavales.

Aseguró que la actividad se realiza dentro del barrio y la policía no quiere piscina ni bocinas porque no hay permiso.

Según Palacios, lo único que piden es que se les dé un espacio para hacer la actividad porque tienen un permiso de la Junta Comunal de Curundú.

Los uniformados que atendieron el caso manifestaron que este tipo de actividades están prohibidas, por esa razón no se podía realizar.

En tanto, los moradores de Cabo Verde expresaron que lo único que deseaban era pasarla bien en su barrio.