Para muestra, un botón. El robo de cables en la ciudad, se ha incrementado por la gran cantidad de negocios que compran hierro, cobre y aluminio.

Las más afectadas con esto son las compañías telefónicas, ya que las cajas del cableado, a veces, son violadas para sacar los cables, quemarlos y luego venderlos.

En la foto, usted puede apreciar cómo este piedrero quema cables en plena vía en la entrada de Los Andes No. 1.

No solamente dañan propiedad privada, sino que con esta acción contaminan el ambiente, causando muchas molestias a los residentes en toda la ciudad capital.

El material con que están forrados los cables eléctricos y telefónicos, está hecho a base de petróleo y, al quemarse, producen gases perjudiciales.