Mientras que un anciano caminaba por la playa al amanecer, vio que un joven, unos pasos adelante, iba recogiendo de la arena estrellas de mar, que luego arrojaba al mar.

El anciano no comprendía lo que hacía el joven, lo observó varios minutos y seguía tras él.

Por último, al llegar hasta el joven y sin aguantar la curiosidad, el viejo le preguntó por qué hacía eso.

La respuesta fue: Las estrellas de mar extraviadas en la arena morirían si las dejaba allí hasta que el sol calentara la playa.

- Pero hay muchos kilómetros de playa, y hay allí millares de estrellas de mar. ¿Habrá alguna diferencia después de ese esfuerzo tuyo? - Objetó el anciano.

El joven miró la estrella de mar que tenía en ese momento en la mano, la lanzó al mar, y replicó: Para ésta sí habrá diferencia, ella se podrá salvar.

"Lo importante en esta vida va más allá de ganar nosotros mismos. Lo verdaderamente importante es ayudar a otros a ganar".

Jamás creas que tu esfuerzo o aporte no son lo suficientemente buenos o grandes para hacer la diferencia. Al final, por más pequeño que sea, todos sumamos y la diferencia será para aquellos que sean beneficiados por nuestra decisión. Esfuérzate por hacer el bien a todo aquel que lo necesite y verás que sí vale la pena. No dejes pasar el día sin mostrarle a otros el verdadero camino.

Juan 14: 6 "Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida".