¡Entre forajidos y vaqueras!
Las vaqueras apoyan a su equipo en cualquier situación. (Foto: Gonzalo Bocanegra)

José Pineda | DIAaDIA

HORACIO MENA, Chame. En el viejo y lejano oeste cabalgaban dos forajidos sin rumbo alguno. Parece que habían escapado a gran velocidad, tras haber asaltado una diligencia cargada de emociones.

Los temidos personajes forrados de cara con una pañoleta de cuadros y sombreros negros, caminaron al Horacio Mena y se encontraron con el primer juego de béisbol en fase final que se haya celebrado en este estadio, y para ellos fue una novela nunca leída.

Adentro del fuerte beisbolero había una fiesta inmensa, donde las vaqueritas se habían apoderado de un terreno adaptado para un juego que es pasión de multitudes. Oeste, el equipo sensación enfrentaba a Chiriquí, una tropa de alguaciles que ha puesto orden en los últimos años, ganando el torneo juvenil con el "sheriff 4 plumas" Alberto Macré.

Lo de ayer en el Horacio Mena fue simplemente una fiesta de grandes y chicos, de toda una afición regional que ama y disfruta del juego principal de los panameños.

Aquí en Chame el béisbol es como una pasión, un sabor sin igual que es paladar de cientos de miles de panameños.

Los forajidos se adaptaron al ambiente, dejaron todos los lingotes de emociones que habían robado y la semilla para el futuro crecerá en terreno fértil.

Tras éste primer partido de serie final en Chame, la historia cambiará y todos serán felices por siempre.

Desde el viejo y lejano Oeste, donde el béisbol es como pólvora que recorre caliente por las venas, les decimos:

¡Viva el béisbol!

APOYO

La fanaticada del Oeste invadió de "vaqueritas" el estadio Horacio Mena en Chame.

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2007 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados