La verdad de una mentira
Le favorece mucho el color negro, antes eran verdes desgastadas. (Así está en estos momentos el INAC.)

Carlos Atencio-Atencio | DIAaDIA

Había una vez un edificio de cultura que se transformó de la noche a la mañana en un hotel sin estrellas. ¿Qué tanta veracidad tienen las cosas que vemos en el cine? No más de las que nos cuentan los productores. Para el mundo, panameños incluidos, el Instituto Nacional de Cultura (INAC) será el Gran Hotel Andino donde ocurre parte de la trama de la nueva película de Daniel Craig, que filma en Panamá desde hace días.

Para la salud del edificio, que hoy es ocupado sólo por personal de la productora cinematográfica, fue una causa para vestirse de traje nuevo. Le rasparon la cascarilla de las paredes que tanto lo necesitaban. Los pisos han sido lustrados como nunca antes, al igual que las escaleras. Las lámparas y los faros son nuevos y grandes.

Por primera vez, las ventanas han sido decoradas con cortinas, de seguro que si no las quitan, los empleados culturales se sentirán más a gusto, ahora sí tendrán protección de los rayos del verano.

El vestíbulo donde un guardia de seguridad exige que se anoten las personas en un libro grande que tiene una pluma amarrada para que no se la vuelen ha sido transformado, la parte alta está pintada.

Y qué será de los escritorios y oficinas donde se debaten los planes culturales, ¿será que están arrinconados para darle paso a dormitorios de viajeros?

Seguramente serán los empleados del INAC los primeros que vean la cinta para intentar de alguna forma, reconocer sus lugares de trabajo.

Luego de las filmaciones, les prometemos que visitaremos el edificio y les traeremos hasta los mínimos detalles del verdadero INAC. ¿Será que nos dejan las lámparas? ¿Necesitará que lo vuelvan a pintar? Esperemos un poco y veremos.

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