Otro día aquí sentado, el tiempo pasa y no se inmuta en mi presencia, el sol sigue su rumbo, día tras día aparece y se esconde mientras yo, sigo aquí esperando que un día se detenga, la luna me mira fijamente, parece que espera que yo haga algo, a veces me persigue de noche, en otras ocasiones la he visto en el día.
Las estrellas esperan como simples espectadoras, algunas te miran con gran entusiasmo, otras parecen tener algo mejor que hacer, en ocasiones las he visto jugar, parece que se reúnen de vez en cuando en el cielo, por el día son las nubes las que más se divierten, a veces juegan muy tranquilamente y otras no se les ve pasar en todo el día...
Parece que son las más populares, juegan con el sol, la luna, las estrellas y hasta con amigos que sólo pasan de vez en cuando, he tenido la impresión de que a veces me invitan a jugar, me saludan y después se esconden, quieren saber si soy capaz de volver a encontrarlos, en ocasiones aparecen otros jugadores, se ven figuras con alas desplazarse de un lado a otro, a veces juegan ellos solos, aunque en ocasiones parecen hablar con los que están más arriba que ellos...
Mientras más bajo la mirada, menos participantes hay en el juego, se mueven de aquí para allá, sin importar por donde tengan que pasar, sin embargo, al final me doy cuenta de que todos participan en el juego, pero no todos parecen notarlo, mientras tanto yo sigo aquí... Observando un juego que parece no tener fin.