Un día que jamás olvidará en su vida la norteamericana Serena Williams fue el de ayer, por dos motivos.
El primero fue porque Williams se retiró del Abierto de París por una gastroenteritis.
Serena iba a medirse con la rusa Dinara Safina en los cuartos de final.
"No juego hoy (ayer) porque estoy enferma y mentalmente no estoy bien", dijo en conferencia de prensa.
Casualmente, el otro motivo nació en esta conferencia, cuando fue acosada por un admirador, que le pidió un beso.
"Espero que no se haya enfadado conmigo por haber entrado en su vestuario hace dos días. Vine sólo para pedirle un beso. No lo tuve, lo puedo tener hoy?", dijo.
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