Le montaron una "cama". Manuel Godoy, de 37 años, falleció de tres impactos de bala el domingo, a eso de las 10:00 p.m., cuando regresaba de unos culecos en La Mesa de San Martín junto a su familia.
Guillian Moreno, esposa del occiso, contó que cuando iban llegando a su casa, ubicada en Calle 17 de Torremolinos, un joven que era el barbero de Manuel, le invitó a su vivienda, en la Calle 10 de la misma barriada, a tomarse unos tragos.
Manuel se fue con Jackel Cárdenas, su cuñado, pero cuando regresaban, un desconocido lo "choteó" y luego le disparó. Éste logró darse a la fuga.
PARECE UNA TRAMPA
Moreno era ebanista y trabajaba para importantes compañías. Él no tenía hijos con su esposa, con la que llevaba 13 años de casado, pero dejó huérfano un hijo de 17 años.
Su familia no se explica por qué lo asesinaron, pues ni Manuel ni Jackel tenían enemigos.
Y es que éste último está internado en el Hospital Santo Tomás con dos impactos de bala. "Todo lo que está aquí ha sido con el sudor de la frente de mi esposo, era muy hogareño, campechano y nunca tuve quejas de él", comentó Guillian.
"Es raro que nadie vio nada, eso debió ser una envidia personal con mi esposo", señaló.
¿CELOS?
Los familiares de Godoy creen que la envidia pudo ser la causa de su asesinato. Dicen que le pusieron una trampa.