Son perros fruteros. Aunque parezca increíble, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), combate la mosca del Mediterráneo de la fruta utilizando caninos.
Viko y Azul son perros donados por la Fundación Barrera Patagónica de la Argentina y trabajarán en Azuero, que es un área libre de mosca del Mediterráneo.
Para mantener la mosca fuera de circulación se instalarán cinco puestos de control. Uno en la entrada de La Concepción, en el cruce de Ocú, en Atalaya, y dos más en la península de Azuero.
La misión de los animales es ayudar a descubrir frutas que las personas lleven ocultas en equipaje, encomiendas o sacos, y así evitar que la mosca ingrese a esos territorios.