Lindsay Lohan volvió a meter la pata. La actriz fue contratada para acompañar al empresario vienés Richard Lugner para ir al Baile de la ópera de Viena, pero llegó tarde y por eso se quedó chiflando en la loma.
Lohan se perdió el "Baile de los bailes" porque atrasó por dos horas el vuelo y no pudo pagar el recargo que British Airways le reclamaba. "Ya no le da tiempo y después del baile ya no nos hace falta", dijo el empresario, que cada año se hace acompañar de una famosa a esta fiesta.