
Nelly llegó a esta comunidad cuando las calles eran de tierra. Fue considerada como una maravilla de persona al tratar.
Foto: EVERGTON LEMON/ALEXANDER SANTAMAR?
Nelly llegó a esta comunidad cuando las calles eran de tierra. Fue considerada como una maravilla de persona al tratar.
Foto: EVERGTON LEMON/ALEXANDER SANTAMAR?
Nelly llegó a esta comunidad cuando las calles eran de tierra. Fue considerada como una maravilla de persona al tratar.
Foto: EVERGTON LEMON/ALEXANDER SANTAMAR?
Omaira informó que su mamá vino junto a su abuela desde Darién.
Adelina recibió un tiro en la columna.
Nelly llegó a esta comunidad cuando las calles eran de tierra. Fue considerada como una maravilla de persona al tratar.
Foto: EVERGTON LEMON/ALEXANDER SANTAMARÍA
Omaira informó que su mamá vino junto a su abuela desde Darién.
Adelina recibió un tiro en la columna.
Nelly llegó a esta comunidad cuando las calles eran de tierra. Fue considerada como una maravilla de persona al tratar.
Foto: EVERGTON LEMON/ALEXANDER SANTAMARÍA
Omaira informó que su mamá vino junto a su abuela desde Darién.
Adelina recibió un tiro en la columna.
Nelly llegó a esta comunidad cuando las calles eran de tierra. Fue considerada como una maravilla de persona al tratar.
Foto: EVERGTON LEMON/ALEXANDER SANTAMARÍA
Omaira informó que su mamá vino junto a su abuela desde Darién.
Adelina recibió un tiro en la columna.
Nelly llegó a esta comunidad cuando las calles eran de tierra. Fue considerada como una maravilla de persona al tratar.
Foto: EVERGTON LEMON/ALEXANDER SANTAMARÍA
Omaira informó que su mamá vino junto a su abuela desde Darién.
Adelina recibió un tiro en la columna.
Todo ocurrió la noche del viernes a eso de las 9:00 p.m. en el sector “F” de Pan de Azúcar, en Calle primera final. Al momento de los disparos, Nelly intentó correr hacia adentro de la casa, pero un tiro la alcanzó por la espalda. “¡Saida, Saida!, gritó ella, pero cayó desmayada en los brazos de su hija, a quien llamaba”, dijo Omaira Salgado, otra de las hijas.
Como si fuera poco, los delincuentes no conformes con lo que habían hecho, entraron hasta la sala y siguieron disparando.
Omaira, en medio del dolor, atinaba a decir que su madre los educó trabajando en casa de familia y siempre les aconsejaba la unión familiar.
En este incidente resultaron otras tres personas heridas: Adelina Salgado, de 34 años, con un tiro en la columna; Carlos Iván Martínez, de 45, con disparos en los costados y brazo, y Alejandro Duque, de 16 años, con un rozón en la pierna.
Nelly laboraba en casa de familia y todos los días disfrutaba llegar a casa para compartir con sus nueve hijos, nietos y bisnietos.