
Ayer también hubo un lleno total en la Cinta Costera y San Miguelito.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Ayer también hubo un lleno total en la Cinta Costera y San Miguelito.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Ayer también hubo un lleno total en la Cinta Costera y San Miguelito.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Autoridades del distrito querían salir en todas las fotos.
Keytlin mostraba orgullosa su peinado.
San Miguelito tuvo cuatro carros cisterna.
En San Miguelito no veían el momento para entrar y gozar del Carnaval.
En la Cinta Costera también vigilaron desde las alturas.
La reina y sus dos princesas, al ritmo de la murga, pusieron a rumbear a los presentes.
El detector de metales ayudó a que la entrada fuera rápida.
Vendedores ofrecen cualquier cantidad de lentes.
Fueron en familia a disfrutar.
El público recordó las canciones del cantante Fragancia.
Los niños también gozaron de la mojadera.
La gente aclamaba agua y esta era enviada enseguida.
En cada esquina había guerra con pistolitas de agua.
Cada año, esa explosión de música, diversión y desenfreno en los cuatro días del Carnaval es lo que caracteriza al panameño, y ayer lunes no fue la excepción, ya que a miles de personas aún les quedaba fuerza para seguir gozando hasta más no poder en la Cinta Costera, donde los culecos se inician a las nueve de la mañana y culminan más tardar a las dos de la tarde, en medio de presentaciones artísticas y entretenimiento, que caracterizan a los Carnavales de la Cinta Costera.
Un total de cuatro carros cisterna no paraban de arrojar agua a los presentes, que con la señal de sus manos pedían que les llegara a donde estaban. Un carro con agua potable estaba en el área para suministrársela a los puestos de comida y algunas personas que se acercaran para beber un poco.
Bailaron al son del reggae
En la tarima de los culecos se presentaron cantantes como Fragancia, Suku Castro, Suppose, entre otros, quienes pusieron a menear a todos.
Pasadas las 12:00 mediodía, la presencia de su majestad Virginia Hernández y sus princesas Nabil González y Rocío Lezcano dejó a algunos varones sin palabras, pues la belleza de la reina y sus dos princesas era motivo de tiraderas de piropos.
No vendieron todo
En el otro extremo estaba la señora Cándila Bonilla en su puestito de comida, con la esperanza de sacar una buena ganancia antes de que cerraran la discoteca, pues recalcó que a diferencia del año pasado las ventas han sido pocas. “Los Carnavales se acaban muy temprano y nos impide vender la comida de los puestos con dificultad”, añadió Bonilla, quien informó que este año han hecho muchos protocolos.
Ninguna irregularidad
El comisionado Alonso Vega Pino comentó que durante los días de fiesta carnavalesca en la Cinta Costera todo se ha dado de forma positiva sin ningún tipo de novedad, pero aún están pendientes de lo que pueda suceder con sus 1,200 unidades y 300 servicios de inteligencia involucradas en los operativos durante lo que quede del Carnaval.
San Miguelito, Carnaval del pueblo
Una sola calle recta y larga era lo que diferenciaba el Carnaval de San Miguelito al de la Cinta Costera, pues la mayoría de los presentes eran de las áreas cercanas, a quienes al pagar en la entrada 0.75 les daban paso a gozar del Carnaval del gueto, como muchos le dicen. “Es un Carnaval del pueblo, aquí todos nos identificamos y hasta nos conocemos; es alegre, divertido y hay agua siempre”, así lo dejó claro Yasury Cárdenas, quien estaba disfrutando con sus amigas del barrio.
A los vendedores del distrito al parecer les fue mejor que a los de la capital, pues la venta era tan buena que Jenni Segura se presentó al lugar a las 11:00 de la mañana con 180 chorizos para vender a la clientela y eran las 2:00 de la tarde cuando vendió todo, por lo que le sobró tiempo para gozar del lunes de Carnaval y al final retirarse a su hogar con una buena ganancia.
Cientos de personas también pudieron apreciar la presentación de las reinas y princesas del distrito, además del artista de reggae invitado El Estudiante.
El capitán de la Policía Nacional Carlos Jiménez aseguró que debido a la cooperación de las personas pudieron desenvolverse en un Carnaval tranquilo y sin problemas.