El flamante esposo de Britney Spears, Kevin Federline, negó los rumores sobre una crisis matrimonial a causa de su vida alocada, y aseguró que ella lo admiraría aunque él dedicara su vida a divertirse con videojuegos.

Las aclaraciones de Federline, difundidas por la prensa local, siguieron a los reportes acerca de una fuerte crisis entre los recién casados a causa de la vida fiestera y alocada del bailarín, que se niega a establecerse como un hombre casado.

"Les diré algo, nunca creí que esto pudiera suceder. Podría amar toda mi vida a esta chica (Spears). Podría estar en la casa, sin hacer nada.

Podría estar jugando videojuegos y está más orgullosa de mí que nadie que jamás haya conocido", aseguró el joven.

Se dice que Federline no sólo se ha negado a tener un hijo con la cantante, sino que ha vuelto a su vida de soltero y se le ha visto haciendo vida nocturna en clubes nudistas.

El golpe más duro, según la publicación, fue cuando Britney debió pagar 5 mil 400 dólares por un fin de semana que su marido pasó al lado de sus amigos en Las Vegas el mes pasado.