Atractivas trampas de muerte
Los extintores muchas veces no están visibles y, milagrosamente, hay uno en el local.

Didier Hernán Gil | DIAaDIA

Tenga cuidado al visitar un local comercial. Este podría darle un pase hasta el más allá, al no cumplir con las normas de seguridad establecidas.

Prueba de ello es que muchos consumidores, en su afanada búsqueda por encontrar mercancía a bajo costo, de buena calidad, o lo último de la moda, pueden obviar que el peligro los acecha. Sin embargo, hay normas a seguir para proteger su vida.

Según Martín Machore, secretario general de la Oficina de Seguridad para la Prevención e Investigación de Incendios, es responsabilidad de los propietarios de los locales o centros comerciales velar por la protección de sus clientes en un 50% y, por ende, la de su negocio. El resto le corresponde a la Oficina de Seguridad del Cuerpo de Bomberos de Panamá.

OJO AL CRISTO

Machore explicó que la Oficina de Seguridad entra en juego desde la aprobación de planos y se inspecciona dos veces al año cualquier establecimiento comercial. Sin embargo, a muchos comerciantes se les aprueban unos planos que cumplen las normas de prevención de incendios y en la práctica hacen caso omiso de ellas.

LO IDEAL

Para muestra un botón, hay detalles que a simple vista usted puede corroborar y que le indicarán si su existencia está en la cuerda floja. El secretario general de la Oficina de Seguridad indicó que el ancho de los pasillos en un almacén debe ser mínimo de 1.20 metros de ancho. Esto depende del número de personas que asista al local. La disposición de las salidas debe ser de 2.5 metros de ancho.

Dependiendo del local, se le asignará el número de extintores y la clase de éstos. Los extintores deben estar colocados en lugares visibles a la altura de 1.20 metros sobre el piso terminado. Debe estar debidamente señalizado con una flecha en blanco y rojo con la palabra "extintor" en la pared. Su visibilidad no puede ser obstruida ya sea por mercadería, muebles o paredes simuladas dentro del local comercial.

DE LOS INSPECTORES Y SUS HAZAñAS

Pese a la consigna "Salvaguardar vidas y propiedades", la Oficina de Seguridad no puede dedicarse a verificar sólo los locales comerciales que existen en el país, ya que también tienen que supervisar industrias, hospitales, hoteles, edificios altos, plantas de tratamiento de sustancias terminadas y de gases industriales, estaciones de combustible, muelles y puertos y viejos inmuebles, entre otros.

Por eso se requiere que los particulares ayuden a protegerse a sí mismos. En la zona metropolitana, que incluye desde San Felipe hasta el sector de Villa de Las Fuentes en la vía Ricardo J. Alfaro (Tumba Muerto), existen seis inspectores, de los cuales dos están asignados a áreas de mayores riesgos, como lo son calderas y gases.

De esos cuatro inspectores, dos tienen asignaciones específicas: uno atiende espectáculos públicos, el otro se dedica a dictar charlas y capacitaciones en empresas, escuelas y hospitales en materia de desalojos en caso de incendios.

Calculan que por lo menos frente al vertiginoso crecimiento poblacional en la ciudad, sin contar el Distrito Especial y el área Este, debe haber de 10 a 15 inspectores, pero la realidad es otra.

LOS ERRORES MAS COMUNES

Martín Machore indicó que regularmente se infringe el Artículo 15 del Reglamento General de la Oficina de Seguridad, en el cual se establecen las sanciones que pueden ser de carácter pecuniario o económico a coercitivo; es decir, el cese de operaciones de un local.

Dijo que luego de que un local comercial registre varios conatos de incendio se levanta un informe, y si hace caso omiso a las disposiciones de la Oficina de Seguridad se le aplica una sanción que va de 25 a 5 mil balboas, que es la multa máxima. Esta última fue aplicada al almacén la Oca Loca de Calidonia.

Machore reveló que actualmente hay tres locales, puesto que se han registrado varios conatos de incendio en los depósitos de basura que allí tienen. Estos fueron citados a la Oficina de Seguridad y, para colmo, ocurrió un cuarto conato. De los otros dos almacenes se reservó el nombre porque están en la etapa sumarial.

UN MAL DE NUNCA ACABAR

Aunque la Oficina de Seguridad mantiene una coordinación con el Municipio capital, persiste la práctica de la economía informal en las aceras o predios de los almacenes, siendo esto un mero riesgo ante una emergencia que puede cobrar muchas víctimas y también grandes pérdidas en mercancía.

¿SABIA QUE...?

  • Cualquier actividad que incluya la participación de más de 100 personas, requiere de la supervisión del Cuerpo de Bomberos.

  • Un conato de incendio es la parte inicial de un incendio, que no es declarado como siniestro porque no adquirió grandes dimensiones.

  • Cualquier persona puede sofocar inmediatamente un conato con las primeras líneas de emergencia, que son los extintores.

  • La prevención está dividida en dos grandes hemisferios: aplicación de las normas de seguridad por las autoridades y la otra es atender las necesidades que tenga el particular en su negocio.

  • *La presencia de mercancía en las aceras o fuera del almacén constituye un riesgo ante una emergencia y su práctica es responsabilidad de sus dueños.

  • *La mayoría de los incendios ocurren en los viejos inmuebles.

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