Hola Moza, te escribo porque tengo un grave problema y no sé qué hacer. Lo que pasa es que un primo que tengo, muy lejano, me está tirando los perros y eso me tiene un poco alterada.

Tal vez no entiendes lo que me pasa, pero es que él también me gusta y temo mucho lo que pueda decir mi familia si nos ve juntos. Él es tan atento y cariñoso, jamás me habían tratado como lo hace, la verdad es que me gusta y mucho, y tiene muchas cualidades.

Sólo le he comentado esto a mi hermana, porque somos muy buenas amigas y ella dice que no me preocupe, porque ese chico y yo somos primos muy lejanos, ya que su madre es hermana de crianza de nuestro abuelo. No entiendo mucho de eso, pero esa situación me tiene muy inquieta, porque nosotros vivimos en la ciudad y el resto de mi familia en el interior. De todas formas, no quisiera pasar por encima de las leyes de mis padres y me gustaría comentárselos. ¿Qué me aconsejas?

NO TIENES POR QUE SENTIRTE MAL

Hola, me alegra mucho de que me hayas escrito y espero que ya no estés tan enredada como cuando me escribiste. Me parece que no tienes por qué sentirte mal, pues no es un pecado enamorarse y ese chico no es familiar tuyo de sangre. Sin embargo, debes considerar primero hablar con tus padres y decirles lo que te está pasando. Sé que ellos entenderán la situación, ya que como tú dices, es un chico con muchas cualidades.

Si tú sientes que es amor verdadero lo que a ambos les está sucediendo, por qué ocultarse y actuar como si fueran unos ladrones, cuando pueden aclarar sus dudas con los que pueden ayudarlos, que son sus padres.

Tu hermana tiene razón, deja de pensar tanto las cosas, pues te puedes enfermar tratando de encontrarle solución a algo que la tiene hace mucho y está frente a tus ojos. Recuerda que los seres humanos nos entendemos comunicándonos, dile a ese chico que vaya a tu casa y ponte de acuerdo con él, para hablar con tus padres y los suyos. Lo demás, déjaselo a Dios y sé feliz. ¡Suerte!