Rodrigo González, de cinco años, quien murió atropellado por un bus en Calidonia, cursaría el kinder en la Escuela República de Japón, dijo su padre Bolívar González, en medio del dolor.
Él comentó que su esposa le dijo que iría a comprar algunas cosas. Valentina González cruzaba la calle con dos de sus hijos, cuando ocurrió la tragedia.
Varios niños de la comunidad de Brooklincito, en Curundú, donde vivía Rodrigo, manifestaron que jugaban todos los días en la vereda que pasa frente a su casa en una motocicleta.
Rodrigo era el tercero de cuatro hermanos. El pequeño tenía múltiples traumas en la cara y el tórax. Recibió los primeros auxilios en el Hospital Santo Tomás, pero no logró llegar al Hospital del Niño.