Las vacas están perdiendo peso. (Foto: Marcelino Rosario)
Marcelino Rosario
| Chiriquí, DIAaDIA
La hambruna que azota en estos momentos a 5 mil 700 reses en la provincia de Bocas del Toro mantiene en zozobra a cientos de productores que ven en peligro esta actividad de la región.
Una plaga de langostas acabó con el poco pasto que se salvó de la primera inundación que sacudió esta región atlántica el pasado mes de noviembre. Ahora los animales tienen que alimentarse con banano que no es exportado, porque no hay comida.
Néstor Peralta, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos (ANAGAN) capítulo de Bocas del Toro, explicó que después de que pasó la inundación de noviembre se murieron mil 250 reses.
"Hemos quedado sin nada de comida para el ganado, estamos en una situación crítica porque el ganado no tiene que comer y le estamos pidiendo al MIDA varias cosas urgentes para aliviar este problema", dijo.
Piden al Gobierno que los subsidie sobre el precio de venta, ya que las reses están perdiendo casi el 50% de su valor en el mercado.
GANADO
La mayoría de las cría no se puede vender a B/.350 por la mala condición en que se encuentran.