Querida Moza: Te escribo con el alma rota, hoy es un día muy triste para mí. Hace siete meses me dejé con mi novio, ya que me sentía algo confundida.

Él era un hombre muy bueno, pero yo le pedía siempre más. Cuando lo dejé, tiempo después se enamoró de otra chica, y yo me dí cuenta de que realmente lo amaba, que nunca debí dejarlo.

Lo busqué y le dije que estaba confundida y que lo amaba, pero él me dijo que ya era muy tarde, aunque él también me amaba. Me aseguró que no podía estar con una mujer indecisa que no supiera realmente lo que quería. Dijo que yo era una persona egoísta, ya que no lo quiero para mí ni para más nadie.

Lo dejé de llamar porque todo lo que me dijo me dolió, pero luego él me buscó y empezamos una relación a lo escondido.

Le he pedido que deje a su novia y me dijo que no podía, y que si quería seguir con él, nos acostumbráramos a estar así, porque lo mío solo era capricho.

Hoy no estará conmigo, sino con la otra, y yo muero por estar con él.
Karla, la derrotada.

ESTIMADA AMIGA:

En parte pienso lo mismo que ese chico, que eres muy caprichosa, lo tuyo no es amor. Esa relación te está haciendo mucho daño, déjalo y busca otro amor, alguien que realmente te aprecie y que tú verdaderamente ames.

Hoy no lo estés llamando ni te pongas a llorar. Que este Día de San Valentín sea testigo de la promesa que te harás a ti misma: ser feliz y amarte.

Invita a varias amigas que estén solteras a comer y bailar, no sólo es el Día del Amor, sino también de la amistad, y no hay nada mejor que unos buenos amigos.

Si él te llama no le contestes, y cuando te busque personalmente le hablas claro y le dices que te cansaste del juego, que vales mucho. Ya no creas más en él, nunca te quiso. Quien te ama, no te hace sufrir.