De acuerdo con Escoffery, las declaraciones de Solís no fueron personales, sino que expresó una preocupación de todos los magistrados del TE, porque ellos están siendo presionados por el Órgano Ejecutivo.
Indicó que puede ocurrir que en las elecciones de 2014, las proclamaciones que haga el TE puedan ser desconocidas por la Corte Suprema de Justicia.
Ante estas declaraciones, la Presidencia de la República emitió un comunicado expresando que era verdaderamente lamentable la declaración del magistrado Gerardo Solís. Su pronunciamiento no solo pretende dejar entredicho el accionar de los integrantes del Órgano Judicial, ya que además implica un cuestionamiento al trabajo de sus colegas magistrados electorales, pues un fraude electoral igual a los perpetrados en la época de la dictadura solo sería posible con la participación de estos.
En nuestro sistema democrático de gobierno resulta inaceptable que el magistrado Solís pretenda dar un ultimátum a la Asamblea Nacional para presionar la acción de este órgano del Estado.