No hay nada más decepcionante para una persona, ya sea hombre o mujer, que darse cuenta de que ese ser que ama con todo su corazón, con el que soñó compartir su vida y al que ve a diario, le está siendo infiel.
Si usted sospecha que su pareja le es infiel, preste atención a estas señales de alarma que voy a detallarle. ¿Qué pasa si su marido recurre frecuentemente a estas excusas? Obsérvelo. Un mes de mucho trabajo, de largas horas fuera de casa y de poca actividad sexual a causa del estrés, no debe confundirse con infidelidad. Lo mejor, en todos los casos, es prestar atención y conversar, pero si estas excusas se producen al mismo tiempo y durante un lapso prolongado, significa indudablemente que usted está durmiendo con el enemigo, o sea, le está siendo infiel.
Nota una preocupación repentina de su pareja por mejorar el aspecto físico.DIV> Aumentan las ausencias en la casa por culpa del trabajo. Los horarios más prolongados o los viajes más largos se multiplican. Se interesa excesivamente en que usted haga algún viaje o se entretenga con algo, quizás con el fin de conseguir mayor libertad de acción. Se dan cambios en los hábitos sexuales de la pareja. Aparecen las clásicas huellas del amor furtivo: perfumes desconocidos, manchas de cosméticos o la aparición de facturas con gastos extraños de hoteles o restaurantes. Algunas claves para mantener la pareja en buen estado son: Más sanos con menos celos. A pesar de que un poco de celos nunca vienen mal, las escenas desmedidas y sin motivo suelen ser una carga difícil de soportar. Saber diferenciarse. Recordar que la pareja no es un ser simbiótico y que cada uno tiene proyectos individuales. Propiciar el diálogo. Es necesario conversar en el momento adecuado. Hablando de los temas cuando van apareciendo, impide acumular insatisfacciones y rencores que exploten más tarde cuando ya ni se sabe cuál era el motivo de discusión.
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